
El consumo de frutos secos en los hogares españoles mostró descensos en volumen y valor durante el último año, continuando la tendencia negativa del año anterior. Las nueces y las pipas son los frutos secos más populares y los consumidores prefieren adquirir sus referencias en los supermercados, seguidos por los discounts, siendo la marca del distribuidor la que domina el mercado, representando la mayor parte de las ventas