La categoría de galletas fue una de las grandes damnificadas por la invasión de Ucrania en 2022. Un conflicto que derivó en una espiral inflacionista a nivel mundial, afectando a los costes de insumos claves como la energía, los cereales, los aceites vegetales o el azúcar. Como consecuencia, teniendo en cuenta datos del Informe de Produlce (Asociación Española del Dulce), mientras la facturación crecía un +10,1%, los volúmenes caían un -5,3%, tratando de amortiguar de esta manera los efectos mencionados sobre su producción. Nada que ver con las evoluciones del año 2021, cuando el sector de galletas demostraba su capacidad para satisfacer la demanda, aumentando su volumen en un +6%, aunque a expensas de su valor, que disminuyó un -0,6%.