El consumo de patatas fritas aumenta cerca del 6% en volumen, mientras su valor económico crece un +13% debido al incremento de precios, que supera el 6%, con una preferencia hacia variedades clásicas, de sabores o de textura ondulada. Paralelamente, los snacks experimentan un crecimiento del 8% en volumen y del 13,8% en valor, reflejo de un aumento de su popularidad, destacando el buen desempeño de productos de valor añadido como las palomitas, aunque los snacks de maíz siguen dominando. El auge de propuestas más saludables, elaboradas a partir de legumbres y cereales con aromas naturales, menos grasas saturadas y menor contenido de sal, establece un nuevo estándar en la categoría
