Por su capacidad de llegar a cada rincón de la geografía española, su posibilidad de tomar el pulso al sentir del consumidor a través de las percepciones del detallista, con el que contacta a diario, y su disponibilidad para poner en el mercado de forma rápida y eficaz las innovaciones que desarrollan las empresas, el Canal Impulso se ha evidenciado como un actor esencial para la comercialización de dulces y aperitivos, bebidas on-the-go y cada vez un mayor número de otros alimentos y bebidas, así como de productos sinérgicos.