La eficacia de la rehabilitación respiratoria (RR) se ha constatado no únicamente en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica sino también en otras enfermedades respiratorias que no son enfermedad pulmonar obstructiva crónica. La RR es una intervención con un gran impacto en mejorar la disnea, la capacidad de esfuerzo y la calidad de vida relacionada con la salud, con un alto nivel de evidencia y recomendación. En los últimos años se ha demostrado que la RR es tan eficaz si se realiza en un centro hospitalario como en el domicilio de los pacientes, e incluso con los sistemas de telemedicina. También hemos cambiado el concepto del momento de inicio de un programa tras una agudización, demostrándose que es más eficaz cuanto antes se inicie sin provocar efectos secundarios. Sin embargo, para alcanzar el máximo rendimiento sin riesgos es imprescindible una evaluación por el equipo de RR y una prescripción del programa totalmente personalizada según las necesidades y posibilidades de cada paciente. En los últimos años se están proponiendo nuevas estrategias más sencillas y que faciliten el acceso a todos los posibles candidatos a fin de conseguir una mayor adherencia a los programas y un mantenimiento de los beneficios a largo plazo, fundamentalmente incidiendo en los hábitos de vida y favoreciendo la actividad física.