
El alto precio de las materias primas y la inflación generalizada ha venido a plantear nuevos retos a las compañías fabricantes de caramelos para adultos que, además, han tenido que afrontar otros desafíos, como las nuevas normativas en packaging y el impuesto al plástico, en un entorno de creciente preocupación por el medioambiente, que está impulsando la preferencia por envases sostenibles y la consideración por opciones biodegradables y reciclables para diferenciar los productos en el mercado