La industria alimentaria es el principal mercado del envase y el embalaje flexible. En torno al 65% de la producción a nivel global se dedica a contener y proteger alimentos y bebidas, aunque en algunos países y regiones el porcentaje puede ser aún mayor, según los datos facilitados por la organización Graphispack, a la que pertenece la Asociación Española de Convertidores de Envase y Embalaje Flexible (EFE).
