A nadie le amarga un dulce… y mucho menos un caramelo. Sea por su propio carácter de producto placentero o por el papel indisociable de la memoria nostálgica del consumo infantil que nos recuerda los mejores momentos de la niñez, el caramelo sigue siendo importante también en la edad adulta. Y, aunque cada vez los no tan niños siguen apostando por categorías antes consideradas casi exclusivas de los más pequeños de la casa, lo cierto es que hay segmentos que se posicionan como referentes en las preferencias del target adulto, como son los balsámicos, los toffees y de café y los comprimidos. Y es a estos a los que dedicamos este informe en el que analizamos el mercado adulto de confitería que, para abrir boca, adelantamos que sigue gozando de una excelente salud, con un crecimiento a doble dígito en valor (+10,8%), hasta alcanzar los 102,75 millones de euros en libre-servicio en el TAM agosto de 2024, según Circana (Tabla I). Asimismo, la categoría ha experimentado un incremento del +4,1% en volumen, situando su comercialización en 6.349 toneladas en el último periodo analizado.