El mundo se abre a nuevos sabores y formatos de aperitivos y snacks más saludables, en dosis más pequeñas y envasados en materiales más respetuosos con el medioambiente. Una expansión de la producción de la que se benefician los fabricantes de maquinaria. Tecnología de vanguardia, más eficiente, más limpia, más robusta, más sencilla de manejar, que aterriza en un mundo dividido en cuanto a sus resultados económicos. En nuestro país, la economía marcha bien, a juzgar por las grandes cifras. El Fondo Monetario Internacional (FMI), en sus últimas previsiones de octubre, elevó medio punto su estimación para la economía española, su segunda subida después de la de primavera, hasta un 2,9%; algo mejor incluso que la previsión gubernamental. El año que viene, en 2025, la economía española crecerá un 2,1%, añaden desde el fondo.