El consumo de cocaína, junto con algunos de sus adulterantes más frecuentes como el levamisol, puede provocar múltiples procesos cutáneos y mucosos, ya sean de índole isquémico, dermatosis neutrofílicas, lesiones destructivas de la línea media y vasculitis asociadas a ANCA, entre otros. Generalmente no se asocia clínica sistémica llamativa.
Todos estos cuadros pueden presentar anticuerpos antinucleares, antifosfolípido y contra distintos antígenos de los neutrófilos, en ocasiones con un patrón característico. El estudio histológico suele mostrar cambios vasculares como vasculitis leucocitoclástica, necrosis de la pared y trombos. En este artículo revisamos las características clínicas, serológicas e histológicas de estas entidades, junto con los mecanismos fisiopatológicos implicados, el diagnóstico diferencial y su tratamiento.