Este documento es una propuesta detallada que aborda la gestión de la espirometría y otras pruebas de función pulmonar en el contexto pospandémico de COVID-19 en España. La introducción discute cómo la pandemia ha afectado la realización de estas pruebas esenciales y subraya la necesidad de una valoración pragmática de los riesgos y beneficios, dado que la falta de estudios de función pulmonar puede conllevar errores diagnósticos y terapéuticos significativos.
La sección sobre la situación epidemiológica en España destaca que la OMS ya no considera a la COVID-19 una emergencia de salud pública de importancia internacional, reflejando una menor severidad de la enfermedad gracias a la alta cobertura de vacunación y a las características de las cepas circulantes.
El marco normativo establece que el Instituto Carlos III ha definido una nueva estrategia de vigilancia epidemiológica que busca el restablecimiento de la normalidad social y sanitaria. Se menciona una orden emitida por el Ministerio de Sanidad que termina la obligatoriedad del uso de mascarillas en ciertos contextos, en línea con la estrategia de volver a la normalidad.
La propuesta analiza en profundidad el riesgo infeccioso para los trabajadores y los pacientes en los laboratorios de función pulmonar, concluyendo que las prácticas actuales, junto con el uso de mascarillas quirúrgicas y filtros virales, minimizan la generación y transmisión de aerosoles infecciosos.
Se proporcionan recomendaciones detalladas para la gestión de riesgos, incluyendo controles arquitectónicos, medidas administrativas, prácticas de higiene, y protocolos de protección personal, con el fin de proteger tanto a los profesionales sanitarios como a los pacientes.
La bibliografía citada refuerza la base de evidencia científica detrás de las recomendaciones propuestas y demuestra un enfoque cuidadoso y considerado hacia la reintroducción segura y eficiente de la espirometría y otras pruebas de función pulmonar en la atención sanitaria habitual.
