Las necesidades de envasado de las empresas son cada vez más importantes. Embalar productos, poner fajillas, estuchar, encajar, etiquetar, pesar, paletizar… Estas tareas, realizadas por operarios, pueden ser calificadas de repetitivas y de escaso valor añadido. Además, los trastornos musculoesqueléticos (TMS), la falta de mano de obra o los altos costes de producción obligan a las empresas de la industria alimentaria a buscar otras soluciones para envasar sus productos y hacerlo de una forma más eficiente
