A pesar de que cada año asistimos a avances muy significativos en materia de control, prevención y anticipación, los tres niveles básicos de aplicación en la gestión de la inocuidad alimentaria, cada día surgen nuevos riesgos, aunque no siempre son desconocidos. Estos, sumados a los recurrentes, hacen de la seguridad alimentaria un gran reto mundial que recuerda a la industria que el ‘riesgo cero’ no existe. Ahora, proveedores y productores de alimentos y bebidas están identificando los principales riesgos emergentes (RR. EE.) y sus causas, para la investigación y desarrollo de nuevas herramientas preventivas y de anticipación. Y en la lucha contra este gran desafío, las actividades de limpieza y desinfección (L+D) en procesos e instalaciones son claves para el aseguramiento de la inocuidad y calidad de alimentos y bebidas
