La Confianza Empresarial Armonizado (ICEA) se ha incrementado un 1,4% en el primer trimestre de 2023 respecto al último de 2022 y el dato es aún más elevado en el sector industrial, donde el índice se ha incrementado un 3,5%, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística. La mayor parte de los empresarios, un 75,1%, confía en que su negocio funcione con normalidad o mejor a lo largo de los tres primeros meses del año.
La confianza desciende cuanto menor es la empresa. Solo las de menos de 10 asalariados presentan un descenso en el Índice de Confianza Empresarial
Por el contrario, un 24,9% de los empresarios se muestran pesimista y creen que su empresa evolucionará de modo desfavorable. La confianza llega a caer un -3% en el sector del transporte y hostelería, el único con índice negativo en los datos del INE. Destaca también en el informe cómo la confianza desciende cuanto menor es la empresa. Solo las de menos de 10 asalariados presentan un descenso en el Índice de Confianza Empresarial.
Por comunidades autónomas es el País Vasco, con mayor preeminencia del sector industrial, la que muestra índices más positivos, con una confianza que crece un 5,7%; frente a Baleares, cuya economía depende en buena medida del turismo y en la que esta confianza empresarial armonizada cae un -4%.
Más empleo
También las expectativas de creación de empleo crecen con respecto a los últimos años, marcados por la pandemia de Covid-19, los problemas de abastecimiento de materias primas y los elevados costes de la energía, agravados por la invasión rusa de Ucrania desde febrero de 2022. Un 86,4% de las empresas afirma que mantendrá o aumentará su plantilla y un 13,6% que considera que disminuirá.
En cuanto a los precios, el índice publicado por el INE apunta que un 33,8% de los establecimientos prevé subir los precios de sus negocios durante el primer trimestre del año.
«Si algo han aprendido es que hay que estar preparadas para lo que pueda venir. Muchas ya cuentan con planes de contingencia, con diversificación de proveedores y de mercados», señala Tristany
Joan Tristany, el director general de la asociación de empresas industriales internacionalizadas, amec, señala que “las empresas obtuvieron un resultado mejor de lo que esperaban al término de 2022. De nuevo, se trata de forma relevante de un optimismo frenado por la prudencia ante un entorno muy incierto. Si algo han aprendido es que hay que estar preparadas para lo que pueda venir. Es por ello por lo que muchas ya cuentan con planes de contingencia, con diversificación de proveedores y de mercados”.
En amec atribuyen el mayor optimismo entre las empresas, liderado por el sector industrial, al rápido control de la inflación, que en diciembre se situó en el 5,6%, el valor más bajo de la eurozona. También a que el año 2022, pese a todas las dificultades, cerrará con un crecimiento del PIB superior al 5%.
En la organización empresarial, cuyos asociados generan un volumen de exportación superior a los 6.200 millones de euros, exportan por término medio el 56,3% de su facturación e invierten el 4,4% en innovación, insisten en los nuevos factores clave de competitividad para las empresas españolas: anticipación, adaptabilidad, colaboración, globalización y sostenibilidad.