
La lesión de Morel-Lavallée es una acumulación de líquido postraumático entre capas de la fascia, comúnmente tras un accidente. Su diagnóstico se basa en el historial clínico y pruebas de imagen, y el tratamiento varía desde medidas conservadoras hasta intervenciones quirúrgicas y escleroterapia, dependiendo de la antigüedad y tamaño de la lesión, siendo crucial un manejo efectivo para evitar complicaciones a largo plazo.
Se presenta el caso de un varón de 38 años que presenta contusión en la rodilla por una caída desde su motocicleta estacionada, desarrollando una masa fluctuante y dolor moderado. Inicialmente tratada con paracetamol, la lesión creció a 7 x 7 x 5,5 cm, requiriendo atención médica. Se confirmó mediante radiografía y se drenó quirúrgicamente, liberando líquido serohemático. El tratamiento incluyó reposo, elevación de la extremidad y AINE, mostrando una mejora significativa. Es importante el diagnóstico temprano y el manejo adecuado de las lesiones de Morel-Lavallée para evitar complicaciones a largo plazo.