Si se consume en exceso, el azúcar es considerado muy contraproducente para la salud al ser señalado como un factor determinante en el aumento del sobrepeso y la obesidad, que afecta ya a más de un tercio de la población del planeta, y al que también se responsabiliza del incremento de la prevalencia de diabetes tipo 2. Es por ello que la divulgación de estos efectos negativos ha provocado el incremento de la demanda de alimentos y bebidas reducidos en azúcar o sin ella en favor de los edulcorantes. A esta circunstancia se suma la polémica de recientes directrices y recomendaciones institucionales al respecto de la formulación con ciertos edulcorantes sintéticos, cuyo consumo puede ser perjudicial a largo plazo
