El cáncer de cuello uterino es un problema de salud mundial, presentando una alta tasa de incidencia y mortalidad, sobre todo en países en vías de desarrollo. La historia natural del cáncer de cuello uterino es bien conocida, desde una infección por virus papiloma humano (VPH), progresión a lesiones precancerosas y posteriormente el desarrollo del cáncer invasor. Es una enfermedad que puede ser prevenible, mediante programas de vacunación y de tamizaje bien realizados, permitiendo controles adecuados y tratamientos quirúrgicos de enfermedades preinvasoras. La Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2020 propuso la iniciativa global de eliminar el cáncer cervical, planteando la estrategia 90-70-90. Se requiere la vacunación del 90% de las jóvenes menores a 15 años, lograr al menos dos tamizajes de VPH antes de los 45 años y que el 90% de las pacientes con lesiones de alto grado y/o cáncer tengan tratamiento oportuno. El objetivo de esta revisión es describir la realidad nacional e internacional de la prevención del cáncer de cuello uterino, destacando los avances en prevención, tanto primaria como secundaria, para lograr disminuir su incidencia.