La grave crisis sanitaria, económica y social provocada por la irrupción de la pandemia COVID-19 ha tenido también un impacto dramático en la organización de los servicios sanitarios, en la prestación de la asistencia sanitaria y, por ende, en el desarrollo de los programas de formación sanitaria especializada. En este contexto, considerando las nuevas exigencias para el desempeño de la tutoría de residentes, es necesario revisar la figura del tutor, las medidas adoptadas para facilitar su labor y su reconocimiento e incentivación. Para ello, se ha revisado el marco legal y conceptual, se han identificado las competencias de las comunidades autónomas al respecto y se ha realizado un análisis comparativo de sus desarrollos normativos en esta primera parte del artículo, en relación con el concepto de tutor, el nombramiento, la acreditación y el sistema de reconocimiento e incentivación.