•La demanda del mercado agroalimentario se mostró estable en 2023, según el análisis del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). La distribución también mantuvo cifras y compensó la pérdida de demanda de algunos canales con el crecimiento de otros.•El consumo de alimentación en los hogares se redujo apenas un -0,4% y los precios elevados impulsaron un crecimiento del gasto total del +9,6%.•Cada español consumió una media de 574,3 kg/l (-.9,2%). El aumento del precio medio (3,01 € kg/l(+9,8%) elevó el gasto por persona un +8,9%.•El impacto de la inflación, factores climáticos adversos y un contexto global inestable hizo retroceder la producción del sector un -2,6%, según la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB).•La distribución alimentaria muestra una gran resiliencia, con 878 aperturas de nueva planta en 2022 (-18% respecto a 2021) y una superficie total de 540.000 m2, con datos de Retail Data para Asedas. El supermercado registra incrementos continuados, el autoservicio retrocede y el hipermercado repunta levemente.•Para NIQ, hipermercados y supermercados son los que permanecen estables, con un descenso conjunto del -0,4%. Los supermercados de mayor superficie aumentan, junto a los hipermercados más grandes, mientras que los formatos más pequeños ceden posiciones.•Supermercados y autoservicios son los preferidos por los hogares para sus compras de alimentación y bebidas. Según el MAPA, se reparten el 50,7% del volumen total de alimentación.•El crecimiento de la facturación favorece a todas las plataformas de distribución, pero es más destacado en el hipermercado (+11,9%), supermercado (+12,0%) y tienda descuento (+13,2%). La tienda tradicional es la que menos crece en valor (+0,8%) y se anota el mayor retroceso en volumen (-7,0%). El canal online crece en valor un +7,5%, mientras el resto de los canales mejoran un +4,4%. •Las cifras oficiales detectan un trasvase del consumo fuera de casa a dentro del hogar, con un aumento de las ocasiones de consumo dentro del hogar del 1,2% respecto al año 2022.•Mercadona, Carrefour y Lidl revalidan sus posiciones de liderazgo en la distribución española y alcanzan una cuota conjunta del 42,6%, participación que no ha dejado de crecer desde 2020, según Kantar Worldpanel.•A comienzos de 2024, Mercadona situó su cuota de participación en el 26,3%, reafirmando la primera posición con la que cerró 2023 (25,9%).Carrefour renueva su segunda posición, con un 10,1% de participación frente al 9,9% con el que terminó 2023. Lidl se mantiene en tercer lugar, con un 6,2%, igual porcentaje con el que acabó 2023.•Las cadenas regionales aumentan su cuota de mercado hasta el 17,7%, con crecimiento sostenido desde 2017.El sector de la gran distribución alimentaria está compuesto por grandes grupos multinacionales y actores de ámbito nacional o regional con estrategias muy diferentes, tanto en su apuesta por la MDD como en el modelo de tienda.La inflación persistente ha provocado una pérdida de poder adquisitivo en los hogares que ha favorecido que el consumidor ponga todavía más el foco en los precios, potenciando su preferencia por la marca de distribuidor.Como consecuencia de ello, cambian los hábitos de consumo y se apuesta por compras recurrentes, casi diarias, con menor número de productos por compra y en puntos de venta de un radio de influencia más cercano al domicilio que favorece a los formatos de proximidad.Las nuevas aperturas de los principales operadores no dejan de crecer y la fuerte competitividad eleva la superficie comercial española. Las cadenas cambian de ubicación, reforman y remodelan las tiendas y reorientan sus estrategias de expansión para mantener cuota de mercado. Muchas de ellas incorporan nuevas tecnologías para analizar los comportamientos de los clientes utilizando inteligencia artificial, que empieza a hacerse hueco.La rentabilidad (Ebitda sobre ventas) de los principales operadores del mercado se mueve entre el 4% y el 6%, aunque muestra una variación significativa de unas cadenas a otras.El interés y la exigencia del consumidor sobre el origen de los productos hace que las empresas redoblen su apuesta por los productos locales y de proximidad. En este punto, las cadenas regionales, con gran influencia en sus zonas, han sabido posicionarse y cubrir esta demanda de productos de cercanía gracias al buen conocimiento de sus clientes.•La marca del distribuidor (MDD) cada vez pesa más en la cesta de la compra y llega al 45,8% del valor en alimentación envasada, por encima del cierre de 2023 (45%), según Kantar.•Circana también observa un crecimiento de la MDD frente a las marcas de fabricante (MF), alcanzando en marzo de 2024 una cuota del 49,3% (TAM) y un aumento del +14,4%.•Las cadenas regionales son las que muestran mayor equilibrio entre MDD y MF, según Kantar, y son las únicas que contienen la pérdida de espacio en el lineal de la marca de fabricante, que además está detrás de buena parte del crecimiento de estos establecimientos.Para 2024, Kantar no espera grandes cambios en volumen mientras la inflación se va controlando. En este escenario, se espera una recuperación de la estabilidad que caracteriza al Gran Consumo y una salida del “macrociclo” de crisis.La consultora espera que continúe la concentración en el retail organizado y que las cadenas capitalicen el trasvase desde la distribución tradicional para lo que juega un papel determinante la sección de frescos.Las empresas continuarán aumentando la comunicación y las acciones sobre el precio para captar al consumidor, lo que continuará ejerciendo presión sobre los márgenes.Pese al crecimiento de la MDD, se detecta una desaceleración en su evolución y se espera que su aumento se concentre en las cadenas que tradicionalmente la han promocionado.A medida que el escenario de estabilidad se recupere, se prevé que los hogares reajusten su comportamiento de compra y tiendan a volver a concentrar sus visitas en una única cadena.Se mantendrá la competencia de las cadenas en cuanto a promociones y ofertas para atraer al consumidor.El canal online retornará a su ritmo de crecimiento prepandemia, más racional que en los últimos años y actuará como complemento de la compra física, sin desplazarla.