En este artículo presentamos un protocolo para el uso de la dieta baja en FODMAP en pacientes pediátricos y una revisión sobre la evidencia actual de su eficacia. Estos hidratos de carbono de cadena corta, fermentables por la microbiota intestinal, se encuentran fundamentalmente en gran variedad de alimentos de origen vegetal. La dieta baja en FODMAP es una herramienta terapéutica utilizada en trastornos digestivos como el síndrome del intestino irritable. Los recursos utilizados han sido PubMed, Web of Science, Google Scholar y páginas web oficiales. Tras el consumo de alimentos ricos en FODMAP se generan unos productos finales que no se absorben, causando sintomatología. Antes de comenzar dicha dieta es importante realizar una aproximación diagnóstica a través de las pruebas complementarias pertinentes. El tratamiento se divide en tres fases: eliminación, reintroducción y personalización. En la primera se eliminan los alimentos ricos en FODMAP durante 2-3 semanas. La segunda dura 8 semanas, y en ese período se introducen de nuevo de forma gradual alimentos ricos en FODMAP. La última fase consiste en personalizar la dieta según la tolerancia individual. En este artículo se detallan los alimentos que contienen dichos compuestos y los posibles sustitutos. Además, en una serie de anexos se incluyen registros dietéticos específicos y material didáctico para facilitar el cumplimiento de la dieta. Pese a que la mayoría de estudios se han realizado en población adulta, se ha observado que en edad pediátrica también tiene efectos beneficiosos. No obstante, se requiere más investigación al respecto.