La ansiedad es una respuesta natural que en ocasiones genera un sufrimiento excesivo y desadaptación. Los trastornos de ansiedad se han acentuado durante el siglo XXI aumentando su diagnóstico y tratamiento. Los determinantes son diversos (biológicos, psicológicos, sociales y ambientales). En el texto se destaca el papel de los determinantes sociales y ambientales y cómo los cambios del último siglo han generado un ambiente ansiógeno. La tecnología y las redes sociales aumentan la ansiedad debido a la dependencia, el ciberacoso y la sobreexposición a información negativa. Aspectos laborales, la imagen corporal y la pérdida de privacidad también contribuyen a la ansiedad. El cambio climático genera ecoansiedad y preocupación por el futuro, afectando especialmente a los jóvenes. Los eventos climáticos extremos y la migración forzada aumentan el riesgo de trastornos mentales. En resumen, el aumento de la ansiedad en la sociedad contemporánea parece deberse a una interacción compleja de factores sociales, tecnológicos, laborales y medioambientales.