Según la consultora dunnhumby, las principales fuerzas que definirán el año 2025 incluyen un panorama de estabilidad creciente y optimismo, a pesar de los riesgos emergentes como los conflictos geopolíticos y las preocupaciones por la inflación. A medida que la confianza de los consumidores se estabiliza y el crecimiento demográfico se desacelera, las expectativas de los compradores se están transformando rápidamente.Uno de los hallazgos más destacados es que el cambio climático ha superado a los conflictos y la inflación en términos de preocupación para los consumidores. De acuerdo con su informe “Consumer Pulse“, las personas menores de 54 años con hijos y que viven en zonas urbanas son las que más se preocupan por el impacto del cambio climático en sus compras, lo que resalta un cambio en las prioridades de los consumidores. Además, el informe revela que la salud y la tecnología están jugando un papel cada vez más importante en las decisiones de compra, mientras que la calidad está siendo a menudo sacrificada en favor de la conveniencia y el ahorro.El informe muestra que el 75% de los minoristas están trabajando activamente en la evolución de los programas de fidelización, con el objetivo de fomentar una conexión emocional más fuerte con los consumidores. Además, la diferenciación de las marcas propias y la personalización son clave de innovación para mantenerse a la vanguardia en un mercado competitivo, indica la consultora.Por otro lado, el informe subraya que las marcas privadas están liderando las preferencias de los consumidores europeos, con un enfoque creciente en la sostenibilidad y la salud.