Introducción
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) se presentan con mayor frecuencia en personas jóvenes de sexo femenino. Tras la pandemia por COVID-19, se ha descrito un aumento en su incidencia en niños y adolescentes, manifestándose a edades más tempranas, y con un estado ponderal y nutricional más deficiente. Este estudio pretende constatar si esa tendencia se cumple también en nuestro medio.
Material y métodos
Se realizó un estudio de cohortes descriptivo, retrospectivo en el que se incluye a los pacientes pediátricos con diagnóstico de TCA, remitidos durante los tres años previos y posteriores a la declaración del estado de alerta por la pandemia. Se analizaron y compararon parámetros clínicos, antropométricos, analíticos, bioimpedancia eléctrica y densitometría ósea (DMO).
Resultados
De los 129 pacientes de la muestra, 28 se derivaron en periodo preconfinamiento y 101 tras el mismo. En comparación, el segundo grupo presentó mayor tiempo de evolución hasta su primera valoración (11,87±6,75 vs. 6,64±4,36 meses), más hospitalizaciones (14,1% vs. 10,1%), y una reducción de los valores de vitamina D (28,19±9,95 vs. 34,39±11,87 ng/mL). Asimismo, estos pacientes asociaban con más frecuencia autolesiones e intentos de suicidio.
Conclusiones
Se comprobó la tendencia creciente de los TCA en niños y adolescentes en nuestro medio. Además, se observaron diferencias en algunas de sus características clínicas, en su gravedad, y en el tiempo de evolución hasta el diagnóstico, en comparación con los pacientes remitidos antes de la pandemia.
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