Sin duda, el aroma y el sabor hacen más apetecibles los alimentos, y las sensaciones que provocan perduran por mucho tiempo en la memoria. Una certeza que el Consejo Internacional de Información Alimentaria (IFIC) ratifica año tras año en sus encuestas, siendo el sabor la característica que encabeza la relación de factores en cuanto a la influencia de la compra.