Los problemas de aprovisionamiento de componentes derivados de las dificultades impuestas durante la pandemia parecen ya superados en 2023, lo que contribuye a un sentimiento de optimismo del sector de equipos para la industria de dulces y aperitivos que, a decir de las propias empresas, ha retomado el ímpetu inversor, tras dejar en stand-by muchos proyectos, debido a la crisis sanitaria y a la posterior incertidumbre causada por el conflicto bélico en Ucrania. Las compañías proveedoras esperan que la vuelta de la confianza y las ayudas de la UE para renovar maquinaria revitalicen el mercado
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