La muerte fetal es un evento de gran repercusión afectiva para los padres involucrados y su entorno. Históricamente, por diferentes razones, casi en dos tercios de los casos no es posible determinar la causa, quedando el equipo de salud inhabilitado para realizar una consejería adecuada que permita brindar a los padres la tranquilidad suficiente para enfrentar un próximo embarazo. Numerosos esfuerzos se han hecho en las últimas décadas para estandarizar los sistemas de registro de muerte fetal y su causa para proponer políticas de salud efectivas en la prevención de un próximo evento. En este artículo se realiza una revisión narrativa sobre los factores de riesgo y los avances en el estudio diagnóstico de la muerte fetal in utero.