Objetivos
Conocer las características de la atención inicial y el seguimiento telefónico de pacientes con sospecha de COVID-19 en la primera ola de la pandemia.
Diseño
Observacional retrospectivo (auditoría de historias clínicas).
Emplazamiento
Centro de salud urbano.
Participantes
Casos probables de SARS-CoV-2 (15/03/2020 a 15/06/2020).
Mediciones principales
Ámbito de atención inicial y seguimiento telefónico (número de llamadas y duración). Variables sociodemográficas (incluyendo estructura familiar). Curso clínico (sintomatología, vulnerabilidad, pruebas, ingreso hospitalario y desenlace).
Resultados
Trescientos uno pacientes (51,5 [±17,8] años, 23% vulnerables, 17% estructura familiar no nuclear). Valoración inicial en el centro de salud (59,8%: telefónica; 25,2%: presencial). En urgencias hospitalarias (11%) presentaron síntomas similares que en atención primaria, predominan estructuras familiares no nucleares (p<0,05; test χ2), realizando más pruebas (p<0,05; test χ2). En domicilio (3,9%) son pacientes ancianos vulnerables (p<0,01, test ANOVA). El seguimiento telefónico duró 17,1 [±10,3] días con 8,2 [±4,4] llamadas, superior si provenían de urgencias o domicilio (p<0,03; test ANOVA). Se incrementa tras ≥2 consultas presenciales (OR: 4,8), la presencia de síntomas de alarma (OR: 2,3) y la edad ≥45 años (OR: 2,0). Se realizaron pocas pruebas de confirmación (19,3% antigénicas, 13% serologías). El 15,3% ingresos hospitalarios (todos valorados en centros de salud), con 6,3% casos severos y 2,3% exitus.
Conclusión
Durante la primera ola de la pandemia, la población optó por ser atendida de forma telemática en su centro de salud. Las valoraciones iniciales en urgencias del hospital se relacionan con la falta de apoyo social, pero no con mayor gravedad clínica. El seguimiento telefónico fue aceptado por la población y permitió seleccionar a los pacientes con peor curso clínico.