El mercado mundial del queso vegano alcanzará un valor de 4.300 millones de dólares para 2029 -3.900 millones de euros-, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 23,5% entre 2022 y 2029. Y el grupo IMARC prevé que llegue a los 6.350 millones de euros para 2032, con una CAGR del 10,8% entre 2024 y 2032.España no es la excepción a esta tendencia. Cada vez más consumidores adoptan un estilo de vida vegano, motivados por preocupaciones medioambientales, éticas y de salud. En este contexto, las alternativas a la carne, al pescado, y sobre todo al queso, se están imponiendo como una tendencia duradera. Entre estos nuevos productos, el queso vegano está experimentando un crecimiento particularmente dinámico. En el centro de esta tendencia hay un ingrediente clave: el almidón de tapioca, indispensable para recrear la textura suave y cremosa de los quesos tradicionales.España es uno de los mercados más prometedores para los productos veganos en Europa. En 2022, más del 12% de la población española se declaró flexitariana o vegetariana, y la demanda de productos de origen vegetal sigue creciendo. El sector de los sustitutos de queso vegano en España debería registrar un crecimiento superior al 10% anual, alcanzando millones de euros en los próximos años.Un dato interesante: en 2020, el 30% de los consumidores veganos encuestados eligieron el queso vegano como el producto de origen vegetal que más les gustaría ver en sus supermercados, seguido por la carne vegetal (21%) y los mariscos (12%), según datos de Statista.A pesar de que el país tiene una gran tradición de consumo de productos lácteos como el manchego, la oferta se está diversificando con alternativas vegetales cada vez más convincentes.Varias empresas se han lanzado a la producción de quesos veganos con productos cada vez más elaborados que satisfacen a los consumidores, preocupados por su salud y el medioambiente.Mommus es uno de los más consolidados. La idea de crear alternativas vegetales a los quesos tradicionales surgió en 2018 con el objetivo de crear productos limpios, con una lista corta de ingredientes y un buen valor nutricional. Así nació Mommus, cuya filosofía se centra en el bienestar animal.Otro actor destacado es Väcka, que se especializa en quesos fermentados a base de anacardos y pepitas de melón, pero que también utiliza almidón de tapioca para mejorar la textura de sus productos. Sus creaciones, inspiradas en quesos tradicionales españoles, han logrado atraer a un amplio público, desde veganos hasta curiosos que buscan alternativas más saludables a los lácteos.Finalmente, Veggie Karma, con sede en Barcelona desde 2017, ha desarrollado una gama de productos innovadores en los que el almidón de tapioca juega un papel fundamental en la formulación de quesos fundentes y filantes, muy populares en platos caseros. Su ‘mozzarella vegana’, destinada a los amantes de la cocina italiana, utiliza este ingrediente para mejorar la suavidad, una característica muy apreciada. – Creación de una textura cremosa: el almidón de tapioca se utiliza para reproducir la textura fundente de los quesos de origen animal. Al calentarse, este almidón forma un gel que otorga al queso vegano una textura filante, esencial para pizzas, sándwiches tostados o gratinados. Es una cualidad difícil de conseguir con otros almidones, lo que explica su éxito en este sector.- Mejora de la estructura: en quesos de pasta firme, como los bloques de cheddar vegano o las alternativas al manchego, el almidón de tapioca proporciona una consistencia a la vez firme y flexible.- Sustituto saludable: comparado con otras fuentes de almidón, el de tapioca no contiene gluten, lo que lo hace especialmente atractivo para los consumidores con intolerancias alimentarias. Además, es fácil de digerir y tiene un sabor neutro, lo que permite resaltar el sabor del queso sin interferencias.Desde hace casi 60 años, Tipiak fabrica en Francia texturizantes 100% tapioca, no transgénicos, que permiten una etiqueta limpia y libre de numeración E. Cuenta con 7 fábricas, ubicadas en el oeste del país, cerca de la costa atlántica. En los supermercados, se encuentra en platos preparados congelados y postres como macarons, en mezclas de cereales que sustituyen al arroz, en picatostes para sopa, pan rallado y en tapioca. En Francia, la marca Tipiak es conocida y reconocida por los consumidores, siendo sinónimo de calidad y autenticidad.Para los industriales del sector agroalimentario, Tipiak fabrica en su planta ubicada cerca de Nantes, Francia, una gama de texturizantes de tapioca con etiqueta limpia: Tapiocaline. Disponible en 5 granulometrías, cubre una amplia gama: productos a base de carne, pescado o vegetarianos, así como salsas, galletas sin gluten, lácteos, etc. Tapiocaline presenta características únicas: es un almidón de tapioca parcialmente pregelatinizado, lo que le otorga una alta capacidad de absorción de agua de hasta 5 veces su peso, incluso en frío y sin retrogradación. Gracias a su textura prolongada, típica de la tapioca, aporta una sensación de grasa en la boca. El Nutriscore puede mejorarse al reducir la cantidad de grasa sin que la textura quede seca, lo que es beneficioso para la salud también lo es para los costes de formulación.Tipiak comercializa otros 2 almidones de tapioca: Prétaline, que solo texturiza en frío, es una ayuda para los procesos, que evita la sedimentación de partículas y proporciona viscosidad en frío; y Spécialine, un almidón modificado, E1442, que funciona únicamente en caliente y aporta cremosidad en las salsas. Spécialine resiste procesos exigentes como UHT, congelación y esterilización.En España, la gama de texturizantes de tapioca de Tipiak es comercializada por su representante y distribuidor Internacional Química Aromática, S.A (Inquiaroma).