Los tics son un fenómeno de inicio frecuente en la infancia, motivo de preocupación para los pacientes y sus familias. El síndrome de Tourette (ST), es menos frecuente en esta edad, y corresponde a un trastorno de tics múltiples crónicos de evolución fluctuante, asociado a otras condiciones neuropsiquiátricas.
El objetivo del presente artículo es realizar una revisión actualizada respecto a tics y ST, orientada a sus manifestaciones clásicas y epidemiológicas, y una puesta al día respecto a su manejo y enfrentamiento, la cual sea de utilidad para equipos de salud que trabajen con pacientes pediátricos con estos trastornos.
Cuando nos enfrentamos un paciente pediátrico con tics y/o sospechamos un ST, debemos evaluar la persona y su contexto, realizando una anamnesis detallada y un examen neurológico completo en búsqueda de comorbilidades y posibles repercusiones en la función adaptativa del paciente, considerando el contexto emocional, social, familiar y escolar de este. No son necesarios estudios de laboratorio para su diagnóstico.
Su manejo debe ser multidisciplinario, considerando el uso de estrategias psicosociales y terapias conductuales desde el inicio del tratamiento, siendo el tratamiento farmacológico reservado para casos con indicaciones específicas.