Introducción
El papel de las estatinas tras el ictus isquémico cambió con la publicación del estudio SPARCL en 2006. Nos planteamos valorar cómo ha influido en la prescripción de estatinas en esta población.
Método
Estudio retrospectivo de las altas por ictus isquémico en los hospitales Virgen Macarena, Virgen del Rocío y Valme de Sevilla durante dos periodos: 1999-2001 y 2014-2016.
Resultado
Incluimos 1.575 pacientes, 661 (42%) mujeres, edad media 69 (±10) años. Comparando los dos períodos, los pacientes del grupo post-SPARCL tienen mayor edad (68±10 vs. 71±11, p=0,0001), mayor proporción de mujeres y mayor frecuencia de dislipidemia, hipertensión y diabetes. Al alta se utilizaron estatinas en el 18,7% frente al 86,9% (p=0,0001), y estatinas de alta intensidad en el 11,1% frente al 54,4% (p=0,0001), respectivamente. En ambos períodos la atorvastatina fue la estatina más recetada (80mg, 6% vs. 42,7%; 40mg, 5,1% vs. 11,1%). En el primer grupo, el uso de estatinas y de estatinas de alta intensidad se correlacionó con la hipercolesterolemia, y de forma inversa con la edad. En el segundo grupo, el uso de estatinas se correlacionó con la hipertensión y la hipercolesterolemia, y el de estatinas de alta intensidad, con la cardiopatía isquémica y, de forma inversa, con la edad.
Conclusión
Existe un cambio evidente en la prescripción de estatinas al alta en pacientes con ictus isquémico. No obstante, muchos pacientes siguen infratratados y es preciso optimizar su uso.