El campo competencial de la matrona está relacionado con la atención a la salud sexual y reproductiva de la mujer desde una perspectiva holística, en la que el respeto a la autonomía de las mujeres es consustancial a la atención y supone una profunda implicación en la formación ética y en valores de los futuros profesionales. Asimismo, alcanzar la excelencia profesional, implica la evaluación continua del proyecto formativo, de forma que las matronas adquieran las competencias necesarias para dar respuesta a las necesidades de una sociedad en constante cambio. En este sentido, en los últimos años han surgido voces críticas hacia el modelo formativo actual, iniciándose las gestiones oportunas para poner en marcha la formación de las matronas como grado universitario independiente.