El asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y las bronquiectasias son las tres patologías inflamatorias crónicas más frecuentes de la vía aérea, que además pueden coexistir en un mismo paciente. La prevalencia de bronquiectasias en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica es elevada, sobre todo en aquellos más graves. Actualmente contamos con evidencias suficientes para afirmar que los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica y bronquiectasias presentan un fenotipo clínico especial, caracterizado por mayor sintomatología, mayor número de exacerbaciones, mayor porcentaje de infección bronquial crónica, peor función pulmonar, peor pronóstico y mayor mortalidad. Todo ello tiene importantes implicaciones en el manejo de los pacientes y hace necesario el diseño de estrategias terapéuticas específicas. Quedan aún muchas cuestiones a las cuales responder, como son los mecanismos fisiopatológicos implicados en la posible causalidad.
En cambio, sobre la relación entre asma y bronquiectasias encontramos mucha menor evidencia científica. La prevalencia de bronquiectasias en pacientes con asma es elevada, principalmente en los pacientes con asma grave no controlada y se relaciona con peores parámetros de salud, niveles más bajos de fracción exhalada de óxido nítrico y mayor porcentaje de infección bronquial crónica. Son necesarios estudios que aporten luz sobre los mecanismos fisiopatológicos implicados y sobre el impacto de la presencia de bronquiectasias en el pronóstico, así como para diseñar estrategias terapéuticas específicas para estos pacientes.