En octubre de 2024, la tasa de variación anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) en España se situó en el 1,8%, marcando un aumento de tres décimas respecto al mes anterior. Este incremento se debió principalmente a los aumentos en los precios de la vivienda, especialmente electricidad y gas, y los carburantes para vehículos. La tasa de inflación subyacente, que excluye los alimentos no elaborados y los productos energéticos, subió hasta el 2,5%.En términos mensuales, el IPC general aumentó un 0,6%, con destacados incrementos en vestido y calzado (8,5%) y alimentos y bebidas alcohólicas (1,4%).Por comunidades autónomas, la tasa más alta se registró en el País Vasco (2,3%) y la más baja en Castilla-La Mancha (1,4%). Mientras tanto, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) presentó una variación anual del 1,8%, similar a la del IPC.En junio de 2024, la inflación anual del IPC en España se situó en el 3,4%, una disminución de dos décimas respecto al mes anterior (3,6%). Esta evolución fue impulsada principalmente por la bajada de los precios de los carburantes en comparación con el año anterior, aunque los precios de los alimentos continuaron aumentando, aunque a un ritmo menor.Dentro de la alimentación, los precios de los alimentos frescos experimentaron incrementos significativos. Los alimentos elaborados, como aceites, grasas y preparados de legumbres, también vieron aumentos destacados.A nivel regional, la inflación alimentaria fue más pronunciada en comunidades como el País Vasco y Canarias, mientras que otras, como Castilla-La Mancha y Ceuta, tuvieron tasas más bajas. En términos generales, la tasa de inflación subyacente se mantuvo en el 3,0%.