La COVID-19 es una enfermedad causada por un nuevo coronavirus originado en Wuhan (provincia de Hubei, China) en diciembre del 2019 y que se ha denominado SARS-CoV-2. Actualmente, es el responsable de una pandemia global declarada el día 11 de marzo del 2020 por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Teniendo en cuenta que los enfermos con COVID-19 grave tienen más posibilidades de presentar síntomas neurológicos, se muestra el caso de un paciente hipertenso, hallado inconsciente en la vía pública, con presencia de hematoma intraparenquimatoso cerebeloso derecho, existencia de malformación arteriovenosa y con frotis naso-faríngeo positivo para SARS-CoV-2.
El caso que exponemos crea el dilema de si el cuadro clínico que presenta el paciente es una casualidad o una coincidencia. La infección SARS-CoV-2 podría haber contribuido en la hemorragia cerebral, puesto que el nuevo coronavirus afecta al sistema neurológico y que la hipertensión arterial es considerada como factor de riesgo para la evolución grave de COVID-19.
Se han descrito diversos casos con esta enfermedad complicados por hemorragias cerebrales, sin embargo, será necesario realizar estudios relevantes que confirmen esta asociación.