La discapacidad afecta ya a un 15 % de la población mundial. Para ellos, viajar supone un reto desafiante, especialmente en tiempos de pandemia. La Norma ISO 21902 de turismo accesible marca un antes y un después en ese difícil camino: ayudará a la industria a conocer y adaptar sus servicios e instalaciones a las necesidades de las personas con discapacidad y redundará en una oferta turística más transparente, responsable e inclusiva.