Objetivos
valorar la repercusión de la alteración de la continuidad asistencial en los pacientes diabéticos de nuestro departamento de salud durante el confinamiento. Comprobar si el confinamiento supuso o no una alteración del grado de control de nuestros pacientes diabéticos tipo 2. Saber si nuestros pacientes diabéticos se encontraban adecuadamente controlados antes de iniciarse la pandemia. Saber si la pandemia ha supuesto un deterioro de su grado de control.
Material y método
estudio retrospectivo entre los años 2019 y 2020 de los pacientes diabéticos tipo 2 de nuestra área de salud. A través de la aplicación «Alumbra» se obtuvo una muestra aleatorizada de nuestros pacientes diagnosticados de diabéticos tipo 2 mayores de 18 hasta los 100 años. Se informó al paciente si quería entrar en el estudio, y tras el consentimiento expreso, se le preguntó sobre sus hábitos de vida, se realizó una revisión de la historia clínica con los datos consignados antes del inicio del confinamiento (año 2019) y durante los meses del confinamiento del 2020.
Resultados
se dispuso de 882 pacientes (88,28%) con determinaciones de HbA1c en 2019 con una media de 7,08. Se dispuso de 800 pacientes (88,98%) con determinaciones de HbA1c en 2020 con una media de 7,02. Se produjo una reducción en los hábitos de consumo de alcohol, tabaco y refrescos, pero también se produjo una reducción en el ejercicio físico (33% vs. 22%) y en la realización de una dieta diabética (34% vs. 24%). En la muestra analizada se produjo una reducción en el consumo de alcohol de los datos obtenidos en 2019 a los obtenidos en 2020 (22% vs. 13%). Se produjo un incremento de la obesidad que pasa de 77,7% a 90,4% en el 2020. Se observó que no se producen cambios en los porcentajes en enfermedades como la dislipidemia, fibrilación auricular, artrosis o accidente cerebrovascular.
Conclusión
las consecuencias asociadas a la pandemia en la salud son preocupantes, la disminución de consultas de agudos, las actividades preventivas y el retraso de los controles de pacientes crónicos tendrán un profundo impacto en el bienestar psicológico y socioeconómico de la población. Cobra especial importancia la mirada holística de la atención primaria (AP) y la necesidad de reforzar y repensar el sistema para aumentar su eficiencia.