El último documento de consenso del Grupo de Estudio de Enfermedades Desmielinizantes de la Sociedad Española de Neurología sobre el tratamiento de la esclerosis múltiple (EM) data del año 2016. Aunque muchas consideraciones continúan todavía vigentes, desde entonces se han producido cambios significativos en el manejo y tratamiento de esta enfermedad, motivados no solo por la aprobación de nuevos fármacos con diferentes mecanismos de acción, sino también por la evolución de conceptos otrora consolidados. Esto ha permitido abordar situaciones especiales como el embarazo y la vacunación desde otra perspectiva, e incluir nuevas variables en la toma de decisiones en práctica clínica, como plantear tratamiento modificador de la enfermedad (TME) de alta eficacia en fases tempranas, considerar la perspectiva del paciente y utilizar nuevas tecnologías como monitorización remota.
Estos cambios han motivado la presente actualización del consenso mediante metodología Delphi, con el objetivo de reflejar el nuevo paradigma de manejo del paciente con EM basándose en la evidencia científica y la experiencia clínica de los participantes.
Entre las principales conclusiones destacan como recomendaciones: iniciar TME inmunomodulador en el síndrome radiológico aislado con actividad radiológica persistente, evaluar la perspectiva del paciente y abandonar la terminología «líneas de tratamiento» en la clasificación de los TME (consenso mayor del 90%). Tras el diagnóstico de EM la elección del primer TME debería considerar la presencia/ausencia de factores de mal pronóstico (epidemiológicos, clínicos, radiológicos y biomarcadores) para la aparición de nuevos brotes o progresión de discapacidad, pudiendo plantear desde el inicio TME de alta eficacia.