El pie bot es la deformidad congénita más frecuente de las extremidades inferiores del ser humano, afectando a 1 de cada 1000 recién nacidos vivos. Consiste en la presencia de cuatro deformidades estructurales en el pie y el tobillo: cavo del medio pie, aducto del antepié, varo del retropié y pie en equino.
Su registro en la humanidad data del siglo XII A.C. en momias del antiguo Egipto.
La fisiopatología de esta deformidad aún no está aclarada. El diagnóstico puede ser prenatal mediante visualización ecográfica, pero la forma más común de diagnóstico es postnatal. La evaluación de estos pacientes se basa en la exploración clínica. Entre las clasificaciones más utilizadas se encuentran: Diméglio, que enfatiza lo reductible ante maniobras manuales de la deformidad; Pirani, que evalúa la gravedad inicial y el progreso del tratamiento; y Ponseti International Association (PIA), que clasifica según etiología.
Durante el siglo pasado se describieron numerosos procedimientos quirúrgicos, muchos de los cuales fueron quedando en desuso ante sus resultados insatisfactorios, pies rígidos y dolorosos, con función limitada. Actualmente el método Ponseti es el Gold estándar para su tratamiento, consistiendo en una manipulación y enyesado seriado buscando la corrección sistemática del pie, basado en los fundamentos de la cinemática y la fisiopatología de la deformidad.