Introducción
La diana habitual empleada para el tratamiento quirúrgico del temblor es el núcleo ventralis intermedius (Vim) del tálamo. Su localización es compleja, ya que no se puede visualizar con métodos de imagen convencionales, por lo que para el procedimiento quirúrgico se toman clásicamente medidas indirectas y se correlacionan con la clínica y neurofisiología intraoperatorias. Sin embargo, procedimientos ablativos actuales como la talamotomía por gamma-knife o por ultrasonidos (MRgFUS) hacen que sea preciso buscar otras alternativas para su localización. El objetivo del presente trabajo es comparar la localización indirecta del Vim mediante técnica esterotáctica con la realizada directamente por tractografía para el tratamiento del temblor.
Discusión
La definición citoarquitectónica más empleada del Vim es la del atlas de Schaltenbrand-Wahren. Existe un límite claro entre el tálamo motor y el sensitivo; las neuronas del Vim responden a movimientos pasivos articulares y su actividad es sincrónica con el temblor periférico. Las coordenadas estereotácticas del Vim más frecuentemente utilizadas se basan en mediciones indirectas respecto a la línea intercomisural y el III ventrículo, las cuales dependen de variaciones interindividuales. Estudios recientes han propuesto el haz dentatorrubrotalámico como una diana óptima para el control del temblor, postulando que se asocia a una mejoría clínica; sin embargo, esto no ha sido corroborado por otros autores.
Conclusiones
La visualización de la vía cerebelorrubrotalámica por tractografía puede ayudar a definir la localización del Vim. Esta técnica tiene limitaciones inherentes y sería necesaria una estandarización del método para lograr resultados más precisos. La posible mayor utilidad de la diana por tractografía, directa, sobre la indirecta queda por demostrar a largo plazo en pacientes con temblor.