Antecedentes y objetivos
El infiltrado inflamatorio dérmico rico en eosinófilos es una característica histológica destacada de penfigoide ampolloso (PA) y eosinofilia en sangre periférica, que se ha documentado en el 50-60% de los pacientes con esta enfermedad. Sin embargo, el impacto de los niveles de eosinófilos circulantes y en infiltrados dérmicos en el PA sigue sin comprenderse. El objetivo principal de este estudio fue investigar la asociación entre los niveles de eosinófilos en sangre periférica y en infiltrados dérmicos y las características clínicas e inmunológicas de esta enfermedad.
Material y métodos
Estudio de cohorte retrospectivo que incluyó a todos los pacientes con PA entre 2011 y 2020.
Resultados
El estudio de cohorte incluyó 233 pacientes con PA. El recuento de eosinófilos basal medio en sangre periférica fue de 956,3 ± 408,6 x106/L y el número medio de eosinófilos tisulares en la zona dérmica clave fue de 30,5 ± 19. Los pacientes con presentación diseminada (es decir, ASC > 50%) tuvieron conteos de eosinófilos en sangre periférica significativamente superiores (p = 0,028). El compromiso mucoso estuvo significativamente asociado a un conteo de eosinófilos cutáneo inferior (p = 0,001). La necesidad de cuidados hospitalarios y las recaídas estuvieron significativamente asociadas a conteos de eosinófilos en sangre periférica más elevados (p = 0,025; p = 0,020, respectivamente). Entre los 68 pacientes que experimentaron recidiva, 31 tuvieron eosinofilia en sangre periférica (es decir, > 500 x 106/L) en recaída (44,2%). Los conteos de eosinófilos en sangre periférica basales y en recaída se correlacionaron significativamente (r = 0,82, p < 0,001).
Conclusiones
Los niveles de eosinófilos en sangre periférica y cutáneos pueden constituir biomarcadores útiles para la actividad de la enfermedad y los resultados terapéuticos en el PA. Supervisar los conteos de eosinófilos en sangre periférica puede ayudar a detectar la recidiva tempranamente.