El Congreso Aecoc de Gran Consumo, como foro de intercambio y reflexión sobre la innovación y la transformación en la industria y la distribución, ha contado durante la segunda jornada del evento con destacados profesionales del sector, que han compartido sus perspectivas sobre el futuro de los negocios y la economía en un entorno en constante cambio.Las ponencias han abordado temas cruciales como la inteligencia artificial, para la que es “imprescindible contar con marcos regulatorios claros y una gobernanza global para asegurar que sus beneficios lleguen a toda la humanidad de manera equitativa y sostenible”, tal y como ha asegurado la co-presidenta del Cuerpo Asesor de Alto Nivel sobre Inteligencia Artificial de las Naciones Unidas, Carme Artigas. Otros temas han girado en torno al compromiso con la sostenibilidad y las estrategias para mejorar la experiencia del consumidor, destacando la necesidad de adaptarse a las nuevas demandas sociales y regulatorias.Durante dos días, el Congreso, además de ser un espacio de reflexión sobre el panorama económico y geopolítico, ha analizado casos de éxito, buenas prácticas y numerosas oportunidades para el networking. Uno de los temas más discutidos ha sido cómo las empresas pueden mantenerse competitivas mientras se ajustan a nuevas demandas sociales y regulatorias. Desde Dulces Noticias hemos escuchado a los asistentes al Congreso para conocer cómo colaboran industria y distribución para encontrar soluciones a estos retos comunes, buscando avanzar hacia un gran consumo más sostenible y conectado, enfocado en las nuevas tecnologías y en la mejora continua de la experiencia del consumidor.Carme Artigas, co-presidenta del Cuerpo Asesor de Alto Nivel sobre Inteligencia Artificial de las Naciones Unidas, ha abordado la importancia de “abrazar la hiperdisrupción” en el mundo actual. “Estamos en un momento máximo de desarrollo de tecnologías como el blockchain, la robótica, la inteligencia artificial y la realidad aumentada, entre otras”, ha indicado. Artigas ha destacado las sinergias entre tecnologías emergentes como una vía para generar valor y las aplicaciones de la inteligencia artificial en los negocios. “Hoy, las empresas que serán exitosas en el futuro no pueden basarse en las mismas estrategias que antes”, ha señalado, explicando que lo que antes parecía estable y seguro, ya no lo es, y las ventajas competitivas que antes aseguraban el éxito empresarial han cambiado radicalmente.La ponente ha afirmado que la inteligencia artificial es la tecnología que ha transformado más profundamente todos los sectores de la economía. Pero esta evolución acelerada, según la experta, presenta tanto oportunidades como desafíos. “La gran moneda del siglo XXI es la confianza. Debemos saber a quién confiamos nuestros datos y quién es fiable”, ha indicado. En un contexto donde la inteligencia artificial generativa, como ChatGPT, está redefiniendo la capacidad de las máquinas para no solo analizar, sino también crear contenido, el reto para las empresas y la sociedad radica en adaptarse a esta velocidad de cambio: “El futuro pertenece a quienes sepan integrar y aprovechar estas nuevas tecnologías”.Sin embargo, respecto a los riesgos, ha mencionado preocupaciones sobre la proliferación de ‘deepfakes’ y el impacto en la ciberseguridad, lo que podría socavar la confianza pública. A esto se suman las implicaciones de la hiperautomatización, que podría transformar la estructura de la fuerza laboral, con la automatización de tareas repetitivas y la necesidad de implementar planes de re-skilling (reentrenamiento) y upskilling (desarrollo de nuevas competencias) para los trabajadores.El papel de la regulación y la gobernanza internacional también ha sido un tema central en el debate. En Europa, la reciente aprobación de la primera ley de inteligencia artificial establece un marco único para los 27 países de la Unión Europea, lo que contrasta con la situación en Estados Unidos, donde existen normativas específicas para cada estado. “Los problemas de la inteligencia artificial son tan grandes que ninguna empresa, país o región puede abordarlos por sí sola”, haciendo énfasis en la necesidad de una gobernanza global.Otro aspecto destacado es el impacto ambiental de la IA, especialmente en términos de consumo energético. Los centros de datos necesarios para sostener esta tecnología demandan una cantidad de energía significativa, lo que pone en cuestión la sostenibilidad del modelo. “Cada vez que haces una consulta a un modelo como ChatGPT, se consume la misma energía que la necesaria para cargar un teléfono durante toda la noche”. Además, ha mencionado el retorno de centrales nucleares para abastecer la demanda energética de los grandes centros de datos, como la reciente reapertura de la planta de Three-Mile Island en Estados Unidos.Un panel moderado por F. Javier Campo, vicepresidente de Aecoc, y compuesto por Pol Codina, director general Suroeste Europa de PepsiCo; Antonio Rodríguez, director general de Consum; Alejandro Martínez, consejero delegado de Grupo Alimentario IAN, y Núria Ribé, CMO Global Laundry & HomeCare – Sustainability Head of Consumer Brands en Henkel, ha debatido sobre el reto de crear valor para el consumidor.Los participantes han coincidido en que “la adaptación y la colaboración entre marcas y distribuidores son fundamentales para crear un valor sostenible en el mercado actual”. La inflación ha catalizado el crecimiento de las marcas de distribución (MDD), las cuales han mejorado notablemente en calidad y capacidad de innovación, lo que ha llevado a cuestionar la estrategia que deben seguir las marcas de fabricante. En este sentido, los líderes enfatizaron que la innovación continúa siendo esencial para las marcas de fabricante, afirmando que “la innovación es nuestra razón de ser”. Además, subrayaron que el acceso a datos sobre diversos segmentos de consumidores ha facilitado el desarrollo de productos más alineados con sus necesidades.Antonio Rodríguez ha destacado la importancia de la capacidad de elección del cliente en un entorno donde las marcas de distribución y las marcas de fabricante deben colaborar. “Las diferencias de precio entre ambas no se justifican en muchas categorías; debemos trabajar juntos para ajustarlas”, ha afirmadoPor su parte, Alejandro Martínez ha subrayado la necesidad de reajustar precios tras la crisis inflacionista, señalando que el desfase entre las marcas líderes y las de distribución es un desafío que debe abordarse. “La robustez de nuestra marca ayuda, pero hay que encontrar un equilibrio que permita la rotación de ambas categorías”.Núria Ribé ha planteado la importancia de ofrecer productos que generen valor al consumidor, enfatizando que no se puede competir solo por precio. “La clave está en entender qué beneficios podemos proporcionar y comunicarlo efectivamente. Debemos invertir en innovación y crear productos diferenciados que justifiquen su precio”.Pol Codina ha aportado una visión optimista sobre la recuperación del poder adquisitivo en España, resaltando la necesidad de corregir los precios sin perder valor. “Debemos ser cuidadosos para no destruir el valor en este proceso de corrección. La segmentación y la colaboración con distribuidores son esenciales”.Ana Jaureguizar, directora general de la División de Productos de Consumo para España y Portugal del Grupo L’Oréal, ha hablado sobre el papel crucial de la innovación en el sector de la belleza. La directiva ha expresado la importancia de adelantarse a las tendencias de comunicación y tecnología, así como la necesidad de innovar y crecer para atraer inversión en España. Durante su intervención, Jaureguizar ha subrayado que la belleza es más que un concepto superficial; es un “bálsamo” que puede restaurar la confianza y la dignidad, especialmente en tiempos de dificultad. “La belleza no es algo individual; también actúa como un pegamento social que nos une”. En un contexto de creciente digitalización, L’Oréal ha adaptado su estrategia de marketing. Desde 2020, ha liderado la conversación en redes sociales, generando un aumento del 50% en las ventas al conectar con los consumidores en momentos clave. La compañía, según ha explicado, busca innovar, además de en productos, en tecnología, explorando soluciones como realidad aumentada y herramientas de diagnóstico personalizadas.Enrique Martínez, CEO de FNAC Darty, ha planteado preguntas sobre cómo los consumidores pueden mejorar sus hábitos de consumo sin sacrificar su nivel de vida, respetando a la vez la transición ecológica. Fnac Darty, con una facturación de aproximadamente 8.000 millones de euros, es una empresa francesa resultante de la fusión entre Fnac y Darty en 2016. La primera, se especializa en la venta de productos culturales como libros, música, películas, videojuegos y tecnología. Por su parte, Darty, se enfoca en electrodomésticos y electrónica de consumo. La fusión de ambas dio origen a un grupo que hoy cuenta con más de 25.000 empleados y 1.000 tiendas, y que ha sido pionero en el comercio electrónico desde su lanzamiento en 1999.El CEO ha enfatizado en la importancia de la experiencia del cliente y “la responsabilidad que tenemos de reinventar nuestro modelo de negocio en un contexto de creciente competencia y reducción de márgenes”, ha indicado. En este sentido, el plan estratégico de FNAC Darty, denominado ‘E-Relay’, “busca transformar la compañía de un enfoque puramente minorista hacia un modelo más centrado en el servicio y la sostenibilidad”.Martínez ha abordado el desafío de la industria actual, caracterizada por una alta competencia y márgenes reducidos. “El verdadero desafío es hacer que la reparación de productos sea un modelo de negocio viable, ante la tendencia a deshacerse de productos en lugar de repararlos. “Hoy reparamos dos millones y medio de productos al año, y hemos creado un sistema de suscripción que permite cambiar el modelo de negocio de la compañía”, ha revelado. Shane Parrish, autor del libro ‘Pensar con claridad’, ha explorado “los enemigos del pensamiento claro”, presentando cuatro fortalezas internas necesarias para la toma de decisiones efectivas: auto-responsabilidad, autoconocimiento, autocontrol y autoconfianza. “Para obtener resultados diferentes, es necesario adoptar un enfoque diferente”, ha reflexionado, porque “hacer lo que todos hacen solo nos dará los mismos resultados que todos obtienen”, sugiriendo estrategias para gestionar nuestras debilidades inherentes y poner en práctica el pensamiento claro.La ponencia también ha incluido tres aspectos clave que los asistentes deberían considerar: cómo posicionarse para planificar con eficacia, cómo gestionar los fracasos y cómo crear emergencias ventajosas. El autor también ha ilustrado cómo las decisiones difíciles suelen estar ligadas a situaciones de presión emocional. “A veces, no nos damos cuenta de que nuestras decisiones están fundamentadas en acciones previas que nos llevan a un resultado no deseado”, ha añadido.Además, ha propuesto la idea de establecer reglas personales como una forma de simplificar la toma de decisiones. “Una regla que aprendí de un amigo es nunca decir sí por teléfono. Esto evita compromisos impulsivos que no se desean”. Este enfoque, según Parrish, permite reprogramar la mentalidad y facilita la toma de decisiones al eliminar el impulso de complacer a los demás en el momento.La jornada ha finalizado con la clausura a cargo de Ignacio González, Presidente de Aecoc, quien ha enfatizado en la necesidad de “continuar trabajando juntos para afrontar los desafíos del futuro” en la industria del gran consumo. “Además de ser escuchados, nos hemos comprometido a escuchar porque sólo desde una escucha activa podemos seguir avanzando en la dirección que nos está marcando una sociedad y una economía en pleno proceso de transformación y responder de manera eficaz a un consumidor que siempre tiene que estar en el centro de nuestras estrategias”, ha añadido el presidente. El próximo Congreso Aecoc de Gran Consumo se celebrará en la ciudad de Valencia entre los días 22 y 23 de octubre de 2025.