Somatizaciones en la infancia y en la adolescencia: una guía para comprenderlas mejor

Somatization in childhood and adolescence: a guide to facilitate its understanding

Las somatizaciones afectan aproximadamente al 25% de los niños y adolescentes, en el 10% ocasionan un impacto importante, y los trastornos de somatización al 1-3% de la población. Además de los trastornos somatomorfos, el trastorno de ansiedad por enfermedad (o hipocondría), los conversivos y los trastornos facticios pueden ser motivos de consulta habituales. Las somatizaciones se asocian a síntomas de ansiedad y depresivos a lo largo de la vida. Los falsos mitos relativos a las somatizaciones son frecuentes y es imprescindible que todos los profesionales que tratan a niños estén familiarizados con ellos. La base del tratamiento de las somatizaciones es la elaboración de un programa de rehabilitación individualizado, cuyo objetivo principal es volver de forma progresiva a la normalidad. Lo puede dirigir un pediatra, un psiquiatra o un psicólogo, pero el abordaje siempre debe ser interdisciplinar, incluyendo a enfermería, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, profesores u orientadores escolares. La evidencia de los tratamientos es limitada, pero la terapia cognitivo-conductual y los antidepresivos en los casos más graves o de comorbilidad psiquiátrica son efectivos. Se debe indicar un uso racional de los analgésicos, favoreciendo las medidas no farmacológicas para el dolor.

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