Antecedentes
Los pacientes con urticaria crónica espontánea suelen rebrotar tras suspender omalizumab, requiriendo su reintroducción. La optimización previa a la retirada puede reducir las recurrencias, aunque todavía no existe suficiente evidencia. Por otro lado, los factores predictores de recaída reportados se han estudiado mayormente en pacientes que no optimizaron antes de la suspensión.
Métodos
Estudio retrospectivo multicéntrico que incluyó los pacientes que suspendieron omalizumab tras ser optimizados con un seguimiento de 12 meses. Se realizaron análisis univariantes y multivariantes (un árbol de clasificación y una regresión de Cox).
Resultados
Se incluyeron un total de 131 pacientes, de los cuales el 32,8% recayó a los 12 meses. Los pacientes que rebrotaron tenían mayor duración de la enfermedad (24,00 vs. 11,00 meses; p=0,032), una respuesta más rápida a la dosis estándar (1,00 vs. 3,00 meses; p=0,014), menores respuestas completas antes de optimizar (83,70% vs. 95,50%; p=0,023) y menor tiempo de tratamiento a 300mg/4 semanas (6 vs. 7 meses; p=0,035). El análisis multivariante reveló que los pacientes con proteína C reactiva (PCR) elevada e inmunoglobulina E (IgE) basal baja que habían sido tratados durante un tiempo más prolongado tenían más probabilidades de mantener una remisión sostenida a los 12 meses.
Conclusión
La optimización parece reducir la tasa de recaída tras suspender omalizumab. Los factores más relevantes de recurrencia son la duración del tratamiento con omalizumab junto con los niveles basales de PCR e IgE total. Para minimizar la recaída, proponemos realizar tratamiento a 300mg/4 semanas durante 12 meses seguido de una optimización progresiva durante 18 meses.
