El prurito es el síntoma más frecuente asociado a enfermedades dermatológicas y sistémicas. Su diagnóstico es clínico, aunque en ocasiones será necesario realizar pruebas complementarias para identificar o confirmar el origen. La medicina traslacional ha permitido descubrir nuevos mediadores pruritógenos y nuevos receptores. Saber reconocer adecuadamente la principal vía por la que media el prurito en cada paciente será clave para el éxito terapéutico. La vía histaminérgica predomina en enfermedades como la urticaria o las reacciones a fármacos, mientras que la vía no histaminérgica predomina prácticamente en la mayoría de las otras dermatosis incluidas en esta revisión. La clasificación del prurito, las pruebas complementarias, la fisiopatología y los pruritógenos implicados, incluyendo citoquinas y otras moléculas, así como la sensibilización central al prurito que sufren estos pacientes formarán parte de este primer manuscrito sobre el prurito.