La medicina familiar y comunitaria reúne buena parte de los elementos y valores que caracterizan la profesión de médico. Esto hace que pueda aportar unos fundamentos sólidos, útiles y duraderos al estudiante de Medicina sea cual sea la especialidad que elija en un futuro. Es necesario formar a profesionales capaces de ver al paciente desde un punto de vista holístico en su contexto personal y social, así como comprender los factores determinantes de la salud individual y comunitaria. Que comprendan al paciente y su sufrimiento, y que empaticen, para acompañarle durante su proceso de enfermedad. También se nos plantea el reto de situar a la atención primaria en el centro del sistema sanitario y hacer frente a una demanda creciente de médicos especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria.
Para la consecución de estos objetivos se hace estrictamente necesaria la integración de la Atención Primaria en los planes de estudios de las universidades, con intervención de médicos de familia en diferentes asignaturas, aportando una visión más transversal y holística en el abordaje de las distintas enfermedades y con más presencia en las actividades docentes y en las prácticas.
El modelo propuesto por la Universidad Pompeu Fabra se inspira en la metodología de la mentoría en la que al estudiante se le asignará un médico de familia como mentor durante toda su formación de grado, y este le acompañará en sus estancias en el centro de atención primaria y en actividades relacionadas con diferentes asignaturas y velará por el cumplimiento de los objetivos de formación. También participará en su evaluación al finalizar cada curso. Este modelo pretende mejorar la calidad de las actividades vinculadas a la asistencia clínica y de las prácticas, y facilitará el conocimiento de la atención primaria y de la profesión de médico a través del contacto precoz y mantenido con la atención primaria.