La UNESCO ha puesto en marcha un plan de acción integral para combatir la desinformación, la incitación al odio y la manipulación en las redes sociales, que amenazan la estabilidad social. El plan, elaborado a partir de más de 10.000 contribuciones de 134 países, define siete principios clave para actores como gobiernos, reguladores y plataformas de medios sociales, con el fin de garantizar el respeto de los derechos humanos y la protección de la libertad de expresión.
La publicación del plan de acción de la UNESCO va acompañada de una encuesta de opinión realizada por IPSOS para la UNESCO entre 8.000 personas de 16 países en los que se celebrarán elecciones en 2024. La encuesta muestra que el 85% de los ciudadanos están preocupados por el impacto de la desinformación en línea, en un momento en que las redes sociales se han convertido en la principal fuente de información para una gran mayoría de ellos. La misma encuesta indica que el 87% de los ciudadanos cree que esta desinformación ya ha tenido un gran impacto en la vida política de su país y teme que influya en los resultados de las elecciones previstas en su país el año que viene.
El plan propone reguladores independientes, responsabilidad en los algoritmos y acciones más contundentes durante las elecciones y las crisis. La UNESCO apoyará a los Estados miembros en la aplicación de estas medidas y acogerá la primera Conferencia Mundial de Reguladores a mediados de 2024. La iniciativa ya ha recibido reacciones positivas de los reguladores, especialmente en África y América Latina, y cuenta con el respaldo de un millón de euros de la Comisión Europea.