
Hay evidencia de que la alopecia androgénica, además del problema dermatológico que representa, en muchos casos produce un importante impacto a nivel psicológico, sobre todo, cuando los afectados son hombres jóvenes o de mediana edad, de ahí, como destacan recientes investigaciones, la importancia de la educación y la concienciación del paciente en el manejo de dicha patología.