En enero de 2024, el biólogo e investigador Sholto David publicó en su blog una posible manipulación de imágenes en más de 50 artículos de biología publicados por científicos del Instituto Oncológico Dana-Farber (DFCI) de Boston (USA). El blog destacaba lo que parecían ser duplicaciones u otras anomalías en artículos publicados a lo largo de casi 20 años. La manipulación de imágenes puede incluir prácticas como duplicar, alterar o eliminar imágenes para tergiversar los datos o mejorar los resultados. Este tipo de prácticas pueden llevar a conclusiones erróneas, socavar la credibilidad de la investigación científica y erosionar la confianza del público en la comunidad científica.
A raíz de estos hechos, el DFCI anunció que pediría la retractación de varios artículos y la corrección de muchos otros. Barrett Rollins, responsable de integridad de la investigación del DFCI, insistió en la importancia de corregir rápidamente los registros científicos, aunque aclaró que la presencia de duplicaciones o discrepancias de imágenes en un artículo no es necesariamente prueba de la intención de engaño del autor.