En Europa, según datos del Parlamento Europeo, el sector de la cultura emplea al 3,8% de la mano de obra europea y aporta el 4,4% del PIB de la UE. Pero los profesionales de este ámbito se enfrentan a menudo a condiciones laborales caracterizadas por modelos de trabajo atípicos, ingresos irregulares, escaso poder de negociación colectiva, riesgo de salarios bajos e incluso impagos, etc.
Para mejorar las desventajas a las que se enfrentan los artistas y trabajadores de la cultura, la Eurocámara ha adoptado un paquete de propuestas legislativas y voluntarias destinadas a proporcionar un entorno seguro para que los trabajadores de la cultura puedan desarrollar su labor profesional. El Consejo Europeo tiene tres meses para trabajar sobre la propuesta. Si finalmente decide aceptarla, deberá esbozar las medidas que piensa adoptar para mejorar las condiciones de los profesionales de la cultura.
Las propuestas incluyen una directiva de la UE sobre condiciones de trabajo dignas y un conjunto de normas comunes para artistas y trabajadores de la cultura, que fijarían las condiciones y normas mínimas de trabajo en todos los Estados miembros.
Otras iniciativas del Parlamento Europeo para el sector incluyen un Estatuto del Artista Europeo, y la adaptación de los programas de la UE que financian proyectos creativos y culturales para que paguen justamente a los artistas por su trabajo.