En plena campaña navideña, es fácil olvidarse de lo que realmente importa en estas fechas. Entre las prisas por cerrar el año, los encargos de última hora y la carrera contrarreloj para tenerlo todo listo, la Navidad puede convertirse en una lista interminable de tareas.
Varias campañas de este año nos invitan a frenar, mirarnos alrededor y reconectar con lo esencial: el bienestar, la familia y todo aquello que no se puede envolver. La Lotería de Navidad, uno de los clásicos de estas fechas, nos ofrece una narrativa pausada con un cortometraje de cinco minutos dirigido por Álvaro Brechner y creado por Proximity Madrid. Su historia, contada con sensibilidad, recuerda que el verdadero valor de la Navidad no está en los números, sino en las personas.
Suchard, por su parte, recurre al stop motion para recordarnos ese hilo invisible que une generaciones. La Navidad cambia, pero la emoción que la envuelve sigue intacta. Disney también se suma a esta tendencia con un cortometraje sobre una niña y su amigo imaginario, una historia que reivindica el poder transformador de la atención, la escucha y la empatía. Y Coca-Cola se centra en un mensaje universal: la Navidad adquiere sentido cuando nos detenemos a mirar, recordar y compartir.
Los anuncios navideños de 2025 comparten un punto clave: todos buscan un equilibrio entre tradición y evolución, entre lo que permanece y lo que cambia. Algunos lo hacen con técnicas artesanales; otros, desde la emoción cinematográfica, la animación o incluso la inteligencia artificial. Pero todos persiguen lo mismo: contar historias que conecten.
Estas fiestas, vamos a parar, recordar lo que de verdad nos importa y disfrutar de unos días especiales junto a quienes queremos. Y también sería interesante plantearnos cómo llevar esta calma a 2026. En el reciente evento Visa Marketing Now, Alfonso Aguilar proponía una metodología tan sencilla como poderosa: cargar, desconectar y conectar, para liberar la mente y dejar espacio a las mejores ideas. En el mismo evento, Sonia Ferre, CEO de MasQi, reivindicaba la meditación como un factor protector frente al agotamiento y ofrecía herramientas para habitar el presente, cultivar una buena actitud ante la vida y disfrutar más del trabajo. Los Premios Inspirational de IAB Spain se suman a esta tendencia con el lema: Párate y respira.
Quizás ahí esté el verdadero espíritu de la Navidad: encontrar tiempo para lo intangible, para quienes queremos y para nosotros mismos.
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